La autoridad ambiental hace un llamado a la comunidad a tomar conciencia sobre la preservación de recursos naturales.
Ante los enormes retos que trae consigo la protección de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático, la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, ha destinado recursos financieros, humanos y tecnológicos en el cuidado del medio ambiente, cuya conmemoración se cumple a nivel mundial este 5 de junio.
Para la celebración de este año, que se centra en la restauración de tierras, detener la desertificación y fortalecer la resiliencia a la sequía, Cortolima hace un llamado a la ciudadanía en general a cuidar y proteger los suelos, vitales para la productividad, el equilibrio de los ecosistemas y la calidad del agua y el aire.
Desde 2020, la corporación ha intervenido 14.079 hectáreas con procesos de restauración ecológica en municipios de Tolima con especies samán, iguá, cedro rosado, gualanday y nacedero. Así mismo, como parte de la tarea de recuperar suelos, ha sembrado 2 millones de árboles en todo el departamento.
En cabeza de Olga Lucía Alfonso, tanto en el anterior Plan de Acción Cuatrienal y el actual, que fue recientemente aprobado, Cortolima se ha propuesto el cuidado del recurso hídrico, la conservación de la biodiversidad, la resiliencia al cambio climático y la generación de modelos de productividad sostenible.
Por ejemplo, en cuanto a obras de saneamiento básico, ha invertido $66.000 millones en colectores, así como Plantas y Sistemas de Tratamiento de Aguas Residuales. Además, ha invertido $5.200 millones en 32 estaciones hidrométricas y meteorológicas, y centros de monitoreo del recurso hídrico.
Al mismo tiempo, frente a estrategias para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático, $85.000 millones se han desembolsado para la construcción de estufas ecoeficientes, sistemas silvopastoril, biofábricas, biodigestores, huertas caseras, filtros verdes y hornillas paneleras.
La autoridad ambiental también ha destinado $1.035 millones en 11 estudios ambientales para biodiversidad, entre ellos del sapito de páramo, loros andinos, aves urbanas de Ibagué, la estrategia de conservación y manejo del oso de anteojos y los corredores urbanos de las quebradas La Aurora, La Ambalá, La Tusa y Las Panelas.
Entre tanto, con una inversión de $1.080 millones, Cortolima desarrolló estudios de biodiversidad, ecosistemas estratégicos y áreas protegidas en 59.203 nuevas hectáreas, incluyendo el Bosque de Galilea y las reservas forestales Machín, y San Juan Peñón.
Durante este mismo tiempo, se han adquirido predios, se ha desarrollado la estrategia de Pagos por Servicios Ambientales para la protección de 4.038 hectáreas, la atención de más de 6.200 animales y se han formulado planes de gestión del riesgo en diferentes municipios.