Un ejemplo de icono

Bernardo Sánchez, ‘El ‘Maestro Berna’ relata: “a esta si le tengo miedo y no es porque sea mala, sino porque nosotros los seres humanos nos volvemos olvidadizos e incumplidos luego de recibir un favor; ahí es cuando ella aparece y válganos Dios mío, el tormento que le hace vivir a uno. Uno le pide un favor a las Benditas Ánimas del Purgatorio y ellas se lo conceden todo, a cambio de ponerles unas velitas como pago por el favor recibido; y vaya uno y no lo haga, llega el Ánima Sola a recordarle a uno su falta. Aunque es una mujer bella de larga cabellera y rostro apacible, cuando se enfurece, lo atormenta a uno en la cabeza, y tira las acosas que encuentre en la casa, hasta que uno cumpla”.

Secundina Monroy Gualtero, ‘La Vieja Satu’, cuenta: “Yo recuerdo una historia que le sucedió a una de mis hijas que vivía en Bogotá, en el barrio la Serafina; el esposo de ella manejaba un bus de esos grandes, con el cual recorría toda Colombia, y ella muy dedicada a su hogar, católica como todos nosotros, era muy devota a las Benditas Ánimas del Purgatorio, y todos los días les ponía su velita y les oraba. Una vez tuvo que salir al médico y cuando regresó a su casa, había mucha gente afuera y hasta la policía había llegado para ver como los ladrones le habían quitado la chapa a la puerta, pero nunca pudieron entrar, porque no la pudieron abrir; los vecinos decían que adentro se escuchaba que estaba lleno de gente, cuando la verdad no había nadie, eso fueron ellas que le protegieron la casita y sus cositas, mientras ella hacia su diligencia”

Este es uno de los más espeluznantes espantos del que se tenga noticias, tiene como finalidad el hacer daño por efecto psíquico u otros medios de manipulación de terceros, el Anima Sola se presenta en forma de mujer de largos cabellos y atractivo rostro y tiene la finalidad de cobrar las velas de las Animas Benditas, pues en estos pueblos la gente acostumbra a pedir favores a las Ánimas y estas casi siempre le conceden los favores a cambio de que se tengan prendidas cierta cantidad de velas durante un tiempo antes prometido; de no cumplirse con esta contra prestación de los devotos, hace su entrada el Anima Sola, para recordar la deuda de una manera tenebrosa.

     En Guatire, sector las Flores del Ingenio, se cuenta que una señora devota de las ánimas, en una ocasión olvidó prender la prometida vela en pago de favores de éstas. Esa noche tocaron a su puerta y resultó ser una amiga de la cual tenía tiempo que no veía; para su desdicha e ingenuidad, la invitó a pasar al momento y una vez dentro, la visita se convirtió en un celaje que recorrió -cual inmensa sombra negra- toda la sala, tomando a su víctima por los cabellos en repetidas ocasiones, causándole grandes moretones. La señora aterrada, se arrastró como pudo hasta el altar y prendió temblorosa un cabito de vela a la vez que pedía perdón por el olvidó; al rato la gran sombra abandonó la casa, dejando privada a la olvidadiza señora, quien desde entonces prende a diario gran cantidad de velas, aunque no haya pedido un favor nunca más, ni dejado pasar a su casa visita alguna.