Un ejemplo de icono

Entre 2019 y 2022 las infracciones por esta causa, de enero a junio, han venido aumentado debido a los controles en las zonas donde se ha detectado esta práctica ilegal, contemplada en el Código Nacional de Tránsito que consiste en “conducir un vehículo que se destine a un servicio diferente sin la debida autorización”.

En 2019 los comparendos llegaron a 95; en 2020 a 115; en 2021 a 122 y en este año a 130. De igual manera, las resoluciones por suspensiones y cancelaciones de licencias de conducción en 2021 sumaron 53, y en lo que va corrido de 2022 alcanza la cifra de 94.

El transporte ilegal, en vehículos o motocicletas, no es seguro y no cuenta con las pólizas de responsabilidad civil contractual y extracontractual. Además, el usuario no conoce la identidad del conductor y quién responde en caso de un accidente. En el caso de la movilización en motocicleta, el casco es usado por varias personas cuando este es unipersonal, y la gran mayoría no tienen la documentación vigente.

“Se ha visto el control por parte de nuestros agentes, teniendo en cuenta los sitios donde más prevalece la infracción que se encuentran en la calle 15 entre carreras Primera y Tercera. Todo esto lo hacemos para generar seguridad y mejorar la movilidad”, mencionó Miguel Saavedra, secretario de Movilidad (e).