Un ejemplo de icono

A finales de septiembre una trabajadora de una entidad estatal, relató que a ella y a su familia los iban a ‘Asesinar’ todo por cumplir con su trabajo, hace pocas horas, al parecer 4 hombres en dos motos los persiguieron, por varias calles del barrio Restrepo en Ibagué, e hicieron dos disparos al aire, a plena luz del día.

“En mi caso ya me tocara continuar encerrada en mi casa, asustada, y esperar que me digan que alguien de mi familia, ósea mi esposo fue asesinado. Yo vivo con mucho miedo, tengo sentimientos encontrados amo mi trabajo, y me gusta hacer lo que hago, pero amo más mi vida y la de mi esposo. No he podido darle tranquilidad a nadie, de los pocos que conocen mi situación” relató en medio de lágrimas la desesperada tolimense, quien solicitó la reserva de su Identidad.

Recordemos que aproximadamente cuatro meses atrás, una profesional en contaduría de una entidad estatal, en Girardot, (Cundinamarca), dónde realiza cobros coactivos, recibió varias llamadas a su línea celular y a su lugar de trabajo, dónde le ‘Ordenaban’ dejar de realizar estos procesos, a cambio de seguir con vida.

 Aunque las autoridades de Policía y Fiscalía, en su momento tuvieron conocimiento de esta situación mediante las denuncias interpuestas, hasta la fecha ni la denunciante, ni sus familiares, han recibido respuesta por parte de los investigadores, y se limitan a afirmar que todo es materia de investigación.

«Este señor, alias Alexander, jefe del comando coordinador occidente, de las disidencias de las Farc, sigue llamándome, y amenazándome a mí y a mi esposo, que no llegaremos a pasar año nuevo juntos, lloro todos los días, porque quiero ir a trabajar y no puedo y cada vez que me suena el celular, pienso que es una noticia diciéndome, que algo malo paso, esto no es vivir” aseguró la mujer.

El día anterior, en el barrio Restrepo la pareja de esposos sintió que su día había llegado, en medio de su relato afirman que se encontraban realizando una diligencia personal, e incluible, entre las 3:00 y 4:00 de la tarde, cuando se percataron que los estaban siguiendo y prefirieron dejar todo botado y regresar a su vivienda, pero vivieron varios minutos de terror.

“La verdad, sentí un frio pasar por mi piel cuando vi que dos motos nos seguían, una de color rojo y otra azul, y se que nos estaban siguiendo por que los mismos hombres unos vestidos de jean y camisa, y otros con pantalón de dril y busos del Deportes Tolima, los vimos en varios sitios donde estuvimos, ellos nunca se nos acercaron cuando caminábamos, pero si me llamo la atención lo de los busos, del Tolima, porque todos los hinchas iban para el Estadio al homenaje a don Gabriel Camargo, pero estos dos no, siempre estaban afuera de donde nosotros salíamos” relato el esposo de la mujer amenazada.

Luego de varias cuadras caminando, decidieron correr, para ir en busca de su vehículo, y aseguran que los de las motos se intercalaban las calles para seguirlos, hecho que los lleno de temor.

“Mi esposa estaba hecha un mar de lágrimas, y como pude logre que entrara en el carro, tome por la carrera sexta y los de las motos, con cascos, y como con pasamontañas, no seguían, quisimos tomar las placas pero no tenían, el ruido de las motos era aturdidor, y con el miedo encima mucho más, finalmente logre tomar algo de ventaja, y gire por detrás del Colegio Santa Teresa, allí nos alcanzaron, frene en seco, y ambos agachamos la cabeza, nos tomamos de la mano, y escuchamos dos disparos, solo esperábamos haber que pasaba, cuando ya todo quedo en silencio, los de las motos se habían ido, gracias a Dios, no nos paso nada, pero ahora tenemos mucho mas miedo”, agrego el  hombre.

La pareja asegura que hasta la fecha no han instaurado la respectiva denuncia de lo que sucedió en el barrio Restrepo, porque aun no tiene respuesta de las denuncias anteriores, el ir a denunciar es perdido, solo esperan que las investigaciones avancen.